Escribo esto para reflexionar un poco sobre lo que actualmente sucede en nuestro país, pero en nuestra ciudad especificamente.... es de recordar aquellos tiempos tranquilos, cuando los niños podian salir a jugar hasta largas horas de la noche, cuando era placentero recorrer las calles de nuestro centro y sobre todo circular por las banquetas sin tanta bulla ni estres. Cuando visitabamos el parque para admirar la naturaleza y darle de comer a las palomas, sin la insertidumbre de que algo nos pudiera pasar.
Hemos caido en el "juego" de todos aquellos que van y vienen en nuestra ciudad estresados, apurados, como que viviendo de prisa, con desconfianza, en fin, de tantas formas diferentes. Aunado a esto la inseguridad tan grande que estamos viviendo, recordemos cuando entrabamos a una tiendita a comprar lo que se nos antojaba, sin embargo ahora, hasta la mas humilde de estas, tiene una rejilla que separa del exterior.
En fin, mi intension no es crear pánico ni hacer exageraciones, sino recordar que vivimos en una ciudad hermosisima, y que sino todos, al menos la mayoría de los xalapeños somos gente alegre, cordial, y que nos gusta platicar y conocer a quienes nos visitan.
No nos dejemos llevar por lo que sucede a nuestro alrededor, tengamos siempre una sonrisa para aquel desconocido que se siente extraño en una ciudad diferente a la suya, incluso para aquellos que nos ven con desconfianza aun siendo nuestros vecinos.
Reciban saludos y bendiciones todos aquellos que lean este pequeño pero significativo texto, les dejo esta pequeña frase:
"Sonriele a la vida y dale la cara, aun cuando esta te de la espalda"
Hemos caido en el "juego" de todos aquellos que van y vienen en nuestra ciudad estresados, apurados, como que viviendo de prisa, con desconfianza, en fin, de tantas formas diferentes. Aunado a esto la inseguridad tan grande que estamos viviendo, recordemos cuando entrabamos a una tiendita a comprar lo que se nos antojaba, sin embargo ahora, hasta la mas humilde de estas, tiene una rejilla que separa del exterior.
En fin, mi intension no es crear pánico ni hacer exageraciones, sino recordar que vivimos en una ciudad hermosisima, y que sino todos, al menos la mayoría de los xalapeños somos gente alegre, cordial, y que nos gusta platicar y conocer a quienes nos visitan.
No nos dejemos llevar por lo que sucede a nuestro alrededor, tengamos siempre una sonrisa para aquel desconocido que se siente extraño en una ciudad diferente a la suya, incluso para aquellos que nos ven con desconfianza aun siendo nuestros vecinos.
Reciban saludos y bendiciones todos aquellos que lean este pequeño pero significativo texto, les dejo esta pequeña frase:
"Sonriele a la vida y dale la cara, aun cuando esta te de la espalda"
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